Desde Málaga a Almería. El destino caprichoso de Carmen en su terreno laboral hizo que llegara hasta un pueblecito almeriense. Allí dónde reina la paz, dónde el canto de los pájaros se escuchan más que en ningún lugar, allí, conoció a Jonatan. Son detallistas, muy detallistas y su boda tenía que estar llena de detalles. Ya pudimos comprobar por las manos de Carmen el día de la preboda, que la decoración artesanal estaría por todos los rincones de su boda.

Uno de los pueblos más bonitos de Andalucía, Ronda y la iglesia de Santa Cecilia, sería el lugar elegido para el ‘sí quiero’. No menos bonito iba a ser el banquete, la pareja escogió un rincón precioso, ‘El Huertecillo’ de Arriate, un conjunto de casas rurales llenas de vegetación y rodeadas por un pequeño riachuelo. Un lugar rústico, precioso, totalmente construido por sus dueños, Antonio y Valentín, dos hermanos que nos acogieron y enseñaron orgullosos todos los detalles de aquel rincón. Una cena al aire libre preparada por nuestros amigos de Santa Brígida, exquisita, llena de regalos, de detalles, de agradecimientos que emocionaron a muchos de los presentes, incluido Jonatan, que se presentaba duro pero al final dejó asomar unas lagrimillas.

Pareja, gracias por todo, sed muy felices. Gracias por todas las facilidades. Siempre recordaremos ese pequeño rincón, nos encantó de verdad, prometemos volver y hospedarnos en aquella higuera de petalos de rosas y champagne… 🙂