Es realmente un privilegio poder disfrutar de todas tus pasiones en un mismo trabajo. Los viajes, la gastronomía y como no, la fotografía. En ocasiones como la que hoy os traemos, aunamos todas ellas acompañados de una pareja de recién casados.
Desde el centro del Mediterráneo, desde la isla de Malta, fotografías de postboda
Recorrimos la isla de Malta de un lugar a otro en busca de rincones, ciudades, barrios y playas. Una bonita experiencia y un precioso recuerdo para Jose y Tati, que recordarán con estas fotografías, una importante etapa de sus vidas…
https://www.adrianselma.com/wp-content/uploads/2016/01/29-6839-post/fotografo-boda-malta0002.jpg6671000adminhttps://www.adrianselma.com/wp-content/uploads/2023/06/logo-adrian-selma.pngadmin2016-02-14 19:24:462023-06-27 13:12:31J+T. Postboda en Malta
La preboda en Vejer de la Frontera, antesala al gran día.
Es genérico en las parejas tener cierto respeto a ponerse ante las cámaras. Nunca, o en contadas ocasiones, han sido protagonistas de una sesión fotográfica realizada por un profesional. Es común que, a pesar de muchos años de noviazgo, las fotos que tienen juntos son en contados eventos y como no, realizadas desde un smartphone.
En una boda, los novios se enfrentan no sólo a una cámara, podemos juntarnos hasta cuatro o cinco profesionales entre foto y video en una misma habitación. Es cuestión de tiempo y en tan sólo unos minutos se adaptan rápido y comenzamos una convivencia de más de diez horas entre fotógrafo y «modelos».
Vejer y Jerez, dos lugares y un sólo motivo
Es por ello que la preboda es un valor añadido. Además de tener un recuerdo único, con ropa informal, un paseo en pareja con fotos naturales, también es una forma de «partir el hielo» ante la cámara y crear una conexión con nosotros, aprendiendo a interactuar para tomar las imágenes lo más natural posible.
Vejer de la Frontera y sus rincones, fue el lugar escogido para dar una paseo de tres. Alberto, Rocío y la pequeña Emma recorrieron las calles del blanquecino pueblo en busca de miradas, sonrisas y un recuerdo para toda la vida. La pequeña saltó, corrió y sobre todo sonrió, regalándonos preciosas estampas con sus padres a pocas semanas de que llegara el día en que acompañaría a sus padres al altar, llevando entre sus manos los preciados anillos.
Un sin fin de detalles entre bodegas de Jerez con olor a vino
Y llegó el día B, cuando amaneció, nadie apostaría que tendríamos el sol asomando por el campanario de San Miguel a la llegada de Rocío. Tan sólo unas horas antes habíamos tenido que tirar del paraguas para trasladarnos desde la peluquería a la casa, la lluvia arreciaba con fuerza y los claros en el cielo estaban ausentes, todo estaba gris y cerrado.
Las bodas se diferencian unas de otras en los detalles. Tematizar un evento buscando algo en común de la pareja, de su forma de ser o de su historia, la hacen especial y le dan un toque único y original. Sólo bastó adentrarnos unos metros en las bodegas Williams & Humberts, para darnos cuenta de que los detalles importaban y que los novios habían cuidado hasta el más mínimo para hacer de su gran día, una experiencia única para todos sus invitados.
El olor a vino fue el primer impacto para los invitados, sobre todo para los que venían de fuera, ¡huele a Jerez!, dijo uno de ellos. Para nosotros quizás, es asiduo la celebración de los enlaces en las bodegas, pero para los que nos visitan, es una bonita experiencia comer entre las interminables botas y con ese olor tan característico.
Los Playmobil tomarían todo el protagonismo de la imagen corporativa de Alberto y Rocío, desde el mesero hasta un original photocall con las botas de la bodega, desde la invitación hasta la minuta, la cartelería de los aseos o el buffet de chuches, todo con divertidos diseños y mensajes dando forma y personalidad al evento.
La fiesta estaba montada, sólo había que disfrutar y así lo hicieron. Desde la recepción Alberto y Rocío supieron aprovechar cada minuto, saludando y tomándose fotografías con amigos y familiares, con los que viven lejos y los que viven cerca, risas e incluso algunos bailes para hacer de esta jornada, un día que a buen seguro no olvidarán jamás.
Pareja, gracias por todo. Vuestro trato fue exquisito. Disfrutamos con vosotros haciéndonos partícipes de un día mágico. Familia, disfrutad de la pequeña, sed felices…
https://www.adrianselma.com/wp-content/uploads/2015/12/28-6791-post/fotografo-bodas-jerez25.jpg6671000adminhttps://www.adrianselma.com/wp-content/uploads/2023/06/logo-adrian-selma.pngadmin2015-12-28 14:44:172017-11-28 19:19:13A+R. Boda en San Miguel y Williams Humbert, Jerez
A mi me gusta repetirlo, siempre que podáis, vestiros en hoteles. Los previos son muy diferentes cuando se desarrollan en la habitación de un hotel. Más tranquilidad, más luz, más comodidad y a veces, unas vistas increibles. Todo estas ventajas harán que las imágenes tomadas sean mucho más espectaculares. En la mayoría de las ocasiones, los novios tienen reservada una habitación de hotel para pasar su primer noche de casados, ¿por qué no la aprovechamos un poco más?
El día comenzó en el hotel Asur Campo de Gibraltar
En esta ocasión, la pareja vivió sus previos a escasos metros uno del otro, tan solo un largo pasillo separaba una habitación de otra, unos nervios de otros, una escena de la otra. Fue desde el hotel Asur, desde sus balcones, teníamos unas vistas privilegiadas de «la roca», desde allí comenzó el gran día de Andrew y Ana.
Atravesamos la frontera y llegamos al interior de Gibraltar, justamente al Salón del Reino, donde los invitados se iban colocando aguardando el comienzo de la ceremonia. Emotiva y sincera de la mano del padre de Ana, que eligió unos textos muy cercanos intercalando tintes de humor.
Una celebración muy divertida en el jardín botánico
La sesión de pareja sería de mucha altura y para ello comenzamos a subir en busca de las mejores vistas de la bahía de Algeciras. Tras la sesión, bajamos hasta llegar a «The Alameda, Botanic Gardens», el lugar elegido para la celebración, un precioso jardín botánico entre arboles centenarios. En su interior, albergaba el Open Air Theatre, sitio elegido para un almuerzo de lo más divertido.
Juegos, sorpresas y una buena comida, ingredientes perfectos para pasar una magnífica velada. Como colofón final, una animada y participativa fiesta para festejar la unión de la pareja. Todo salió como esperaban, sin duda, un día que no olvidarán jamás.
Pareja, gracias por vuestra confianza. Tenéis a vuestro alrededor mucha gente que os quiere y mucho. Os deseamos todo lo mejor en esta nueva etapa de vuestras vidas. Sed muy felices… ¡Un abrazo!
https://www.adrianselma.com/wp-content/uploads/2015/11/12-6694-post/boda-en-gibraltar-fotografo0016.jpg6671000adminhttps://www.adrianselma.com/wp-content/uploads/2023/06/logo-adrian-selma.pngadmin2015-11-12 17:48:102017-11-28 19:25:17A+A. Boda en Salón del Reino y Botanic Gardens. Gibraltar
Es otra forma de vivir una boda, es otra forma de estar cerca de ellos, quizás más cerca que los demás pero a la vez distante, por aquello de la responsabilidad. Pero no importa, me gusta, y quizás me costaría sentarme como uno más en una banca, es más, no recuerdo la última vez que lo hice. Se ve todo de otra forma, es algo como más activo y más implicado que los demás, te conviertes en confidente de sus secretos y sorpresas mejor guardadas.
La libertad de ir como segundo fotógrafo a una boda
Mi compromiso con otra pareja no me dejaría disfrutar por completo de este día, por ello, las horas que estuviera tenía claro que las iba a vivir intensamente y porqué no, con mi cámara. Bajo la batuta de Jorge Bernal, me permitió y me puse a sus órdenes para dividir y compartir las tareas de un día grande como la boda de Chiqui y Vero.
Junto al campanario de la iglesia de San Miguel comenzaba la jornada. Esta vez sería especial y los testigos de la boda se daban cita junto al novio. Catavinos y un buen vino, herramientas necesarias para un brindis por la pareja, por su felicidad para siempre. No habría coche, el traslado sería andando hasta la calle Porvera, allí esperaba la Virgen de la Estrella presidiendo una capilla de San José que desplegaba sus mejores galas.
Al final de la ceremonia pasillo de sables por sus compañeros de la policía
Una participativa ceremonia cuidada hasta el último detalle, nos dejó ver momentos emotivos, risas y lágrimas que terminaron con el arroz al aire entre un pasillo de sables. El museo del enganche acogería la gran fiesta pero antes, el recreo de las cadenas y su palacio serviría de escenario para las fotografías de pareja.
Amigos, fue un placer formar parte de vuestro gran día y guardar para siempre instantes que, sin duda, nunca olvidaréis. Ahora comenzáis una nueva etapa, ahora y siempre toca ser felices y que nosotros lo veamos de cerca…
https://www.adrianselma.com/wp-content/uploads/2015/07/22-6394-post/fotografo-bodas-jerez18.jpg6671000adminhttps://www.adrianselma.com/wp-content/uploads/2023/06/logo-adrian-selma.pngadmin2015-11-05 11:57:352017-11-28 19:27:43C+V. Boda en escuela de San José, Jerez
Recuerdo aquellos inicios hace ya algunos años, cuando no se nos escapaban ningún congreso de fotografía. A Madrid o a Málaga, al Foro de Fotógrafos o a BodaF, siempre buscando algo nuevo, inspiración, marketing y un sin fin de elementos y experiencias que te hacían volver como una verdadera moto, deseando poner en práctica todas y cada una de las anotaciones del cuaderno.
Boda en la playa, en un chiringuito de Huelva
Junto con los consejos, los ponentes venían cargados con sus mejores trabajos, muchos de ellos, con ceremonias en impresionantes lugares. Bosques, hoteles y playas… ¡Playas!, como molaría hacer una boda en la playa. Desde aquellos años, han sido varias las peticiones que recibimos al email, pero siempre tuvimos la fecha ocupada, mala suerte…
Un día, una llamada, era Arancha, una chica de Sevilla que nos contaba que se casaba en un chiringuito, nos contaba que ella decía que si alguna vez se casaba, tenía que ser con los pies llenos de arena y escuchando las olas del mar. La fecha cuadró, aceptaron y allá que fuimos.
Los previos de la boda en el hotel Golf Nuevo Portil
La mañana fue de lluvia, pero las predicciones no fallaron y poco a poco, a medida que avanzaba la tarde, las nubes se fueron disipando hasta dejarnos ver el sol, que salió para esconderse. En una habitación del hotel Golf Nuevo Portil Pablo, en otra Arancha, tan sólo unos metros separaban el uno del otro, la pequeña África con su mami, su ‘mamitis’ no la separaba de ella ni un sólo momento.
Con una novia diseñadora no podíamos esperar menos y poco a poco fuimos descubriendo todos los originales detalles que nos tenía preparado. Desde la invitación, una tableta de chocolate con el envoltorio personalizado a un libro de firmas con discos de vinilo y tinta blanca; desde un enorme photocallhasta un personalizado periódico con todas las noticias de la pareja; desde unas divertidas chapas con frases hasta unos farolillos que fueron ascendiendo para iluminar el cielo onubense.
El chiringuito Fashion Portil, fantástico escenario para celebrar la fiesta
Bonitas palabras en una ceremonia muy participativa como antesala a la fiesta, con cena y baile en el mismo chiringuito Fashion Beach Portil, donde nos trataron de maravilla y pudimos disfrutar, entre otros manjares, de chanquetes con pimientos y huevos fritos, ¿quién dijo que huevos fritos en una boda era imposible? ¡Mmmm… riquísimo!.
La fiesta duró hasta altas horas de la madrugada, pero nosotros nos retiramos, al día siguiente teníamos la segunda parte, los trajes de nuevo y al barco, cruzamos la ría en busca de las playas vírgenes de «La Flecha» de El Rompido para la postboda. Chicos, gracias por todo. Una boda preciosa llena de detalles con buen gusto. Fue un placer formar parte de vuestro gran día. Sed felices.
https://www.adrianselma.com/wp-content/uploads/2015/10/22-6686-post/boda-en-playa-huelva10.jpg6671000adminhttps://www.adrianselma.com/wp-content/uploads/2023/06/logo-adrian-selma.pngadmin2015-10-22 19:49:142018-05-13 12:44:23P+A. Boda en la playa chiringuito Fashion Portil, Huelva
Hacía años que no volvía a ese lugar. Fue en la época colegial, de niño, con la clase. Un clásico aquella excursión, mochila en ristre, dos bocadillos preparados por tu madre con todo el cariño, tu gorra y cantimplora, que había que hidratarse. Desde El Bosque caminábamos río arriba, buscando los senderos, encontrado insectos o saltando de roca en roca hasta llegar a Benamahoma, allí te esperaba de nuevo el autobús que te llevaría de vuelta al cole, esas excursiones que nunca se olvidan.
La ruta del río Majaceite, de Benamahoma a El Bosque
Esta vez, lo hicimos al revés. Iniciamos nuestra ruta en Benamahoma y comenzamos a descender entre arbustos y senderos. El sol se colaba tímidamente entre las ramas de los árboles mientras íbamos hablando de sus inicios, de su boda y de todo lo que han preparado para su gran día. Subimos entre rocas, caminamos a través de troncos y esquivamos arbustos hasta que llegamos a la cascada y sin pensarlo, nos metimos en el río hasta la cintura, un beso de película en un entorno precioso, ¿el resultado?, una fotografía para la posteridad.
Su gran día ya llega, han preparado todo con mucho cariño y nos han elegido para que tomemos los recuerdo de uno de los días más bonitos de sus vidas. Esperamos impacientes vivir de cerca, la aventura del día de su boda. Chicos, disfrutad, no dejéis escapar un sólo minuto…
https://www.adrianselma.com/wp-content/uploads/2015/10/02-6673-post/fotografia-bodas-en-rio0007.jpg6671000adminhttps://www.adrianselma.com/wp-content/uploads/2023/06/logo-adrian-selma.pngadmin2015-10-02 12:19:012017-11-28 19:31:47J+E. Preboda en río Majaceite
Los sueños pueden hacerse realidad. En la vida hay que proponerse metas, motivarse para conseguirlo y poner todo de tu parte para llegar a ello. No hay cosas inalcanzable, si otros pudieron, tu también puedes, ¿porqué no?.
El día de tu boda, además de significar un paso más en tu vida, es un día perfecto para juntar a toda tu familia, la de siempre y la nueva, los amigos y los más allegados. Nunca más tendrás tantos seres queridos juntos, en ningún otro evento como en el día de tu boda. Un día perfecto para, porqué no, cumplir algunos de tus sueños, porque los sueños se cumplen, sino que se lo pregunten a Rocío…
Una boda en Jaén llena de sorpresas
Fue un día de calor, las altas temperaturas con las que nos acogía Jaén nos dejaba sin aliento, un calor seco muy distinto al de Cádiz. Después de una mañana de paseo por la ciudad, comenzamos la jornada en una casa que ya conocíamos. Todo estaba preparado. La llegada del ramo, la abuela más divertida de todo Linares y una preciosa perrita, una más de la familia, que no se le escapaba ni un detalle observando todo desde el terrazo.
La música presente desde el Santuario de Linarejos hasta el complejo Juleca
Corriendo hacia el santuario de Nuestra Señora de Linarejos para preparar todo antes de la llegada de Iván, que puntualmente desembarcaba a su cita. En el interior del templo, los cantos de primas y amigos amenizarían una comprometida ceremonia. Arroz, petalos y purpurina, esto último se pegó a la piel de todos los presentes y lo llevamos con nosotros el resto de la boda.
Un paseo por unas antiguas fábricas antes de llegar al complejo Juleca, salón restaurante con un hotel adjunto, que nos permitía descansar a tan sólo unos metros del salón. Allí sería la celebración, una gran fiesta donde sucederían momentos que la pareja no olvidarían jamás.
¡Qué suene la música!, un paréntesis en los aperitivos mientras sonaba las primeras notas de una bonita canción… ¿Qué ocurre?, tan sólo hubo que esperar unos segundo para ver entre la multitud, un caballo acercándose hacia nosotros. Podría ser un momento más de un evento, pero no, aquel momento significaba algo más, era un anhelo, un sueño de una novia que estaba palpando entre sus dedos. Tan sólo un par de días de ensayos, bastaron para montar un precioso espectáculo dejando boquiabiertos a todos los asistentes. Móviles a grabar, caras de asombro y alguna que otra lagrimilla al ver como Rocío, se desenvolvía como pez en el agua ante el animal al son de la música.
Detalles y agradecimientos, desde el corazón a sus invitados
Y si una boda es un buen día para cumplir uno de tus sueños, también es un buen día tener un gesto de agradecimiento a tus invitados especiales y hacerlos más especiales todavía. A las amigas, a las compañeras de trabajo, a las solteras, nadie se libró de un bonito gesto o de un bonito detalle. La pareja prepararon con mimo, cada uno de los agradecimientos que del corazón iban saliendo. Apenas tuvimos tiempo para comer, había que estar atento a un banquete lleno de sorpresas y fiesta, mucha fiesta de la mano de un saxofonista y como no, la mesa «desconcierto», que venían a darlo todo desde el primer momento.
Baile nupcial, cartas de agradecimiento, photocall, gorros locos… Un sin fin de emociones y vivencias no apto para invitados aburridos. Cansados pero contentos por el trabajo bien hecho, nos trasladamos tan sólo unos metros en busca de nuestra habitación. Ellos, mientras, agotaban los últimos minutos de fiesta, una fiesta que, sin duda, no olvidarán jamás y nosotros le ayudaremos a recordarla…
Pareja, gracias por todo. Fue un placer forma parte una vez más de los grandes eventos de vuestra familia. Nos habéis hecho partícipes de dos de los días más bonitos que una madre y un padre pueden contar de sus hijas. Dejaremos un trabajo hecho para disfrute de todos y generaciones venideras, todo un honor. Se merecéis lo mejor, sed muy felices…
Y los anillos que no venían…
Ah, se me olvidaba, los anillos tienen una bonita historia detrás. Así, de golpe, llama la atención su diseño, que es, nada más y nada menos, que la gráfica de un electrocardiograma realizado a la perrita de los novios, ¿original eh?
Estuvieron en la boda por suerte, por mucha suerte y es que venían de Madrid. La mensajería que traía el paquete tenía que hacer la entrega el día antes de la boda, pero un mal entendido dejó el paquete sin entregar, sábado por la mañana, a unas horas del «sí quiero» y sin anillos…
La solución vino a través de Facebook, un mensaje y compartir, entre familiares, entre invitados y entre todo el que quiso colaborar por la causa, que no era otra que dar con alguna persona de la mensajería.
El final fue feliz. Fuera de su jornada laboral, un trabajador de la agencia de transporte vio el mensaje y se puso en contacto con la novia, abriendo especialmente la oficina para buscar entre las cajas, aquella que traía este símbolo que tanto significa, llegando a tiempo a las manos del Sacerdote…
https://www.adrianselma.com/wp-content/uploads/2015/09/19-6559-post/video-boda-jaen-3.jpg5631000adminhttps://www.adrianselma.com/wp-content/uploads/2023/06/logo-adrian-selma.pngadmin2015-09-19 22:34:382023-06-26 13:20:41Boda en Linares (Jaén). Iglesia Linarejos y complejo Juleca
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G+C. Boda en Botanic Garden y Top Rock Cafe. Gibraltar22 mayo, 2021 - 13:32
J+T. Postboda en Malta
Es realmente un privilegio poder disfrutar de todas tus pasiones en un mismo trabajo. Los viajes, la gastronomía y como no, la fotografía. En ocasiones como la que hoy os traemos, aunamos todas ellas acompañados de una pareja de recién casados.
Desde el centro del Mediterráneo, desde la isla de Malta, fotografías de postboda
Recorrimos la isla de Malta de un lugar a otro en busca de rincones, ciudades, barrios y playas. Una bonita experiencia y un precioso recuerdo para Jose y Tati, que recordarán con estas fotografías, una importante etapa de sus vidas…
A+R. Boda en San Miguel y Williams Humbert, Jerez
La preboda en Vejer de la Frontera, antesala al gran día.
Es genérico en las parejas tener cierto respeto a ponerse ante las cámaras. Nunca, o en contadas ocasiones, han sido protagonistas de una sesión fotográfica realizada por un profesional. Es común que, a pesar de muchos años de noviazgo, las fotos que tienen juntos son en contados eventos y como no, realizadas desde un smartphone.
En una boda, los novios se enfrentan no sólo a una cámara, podemos juntarnos hasta cuatro o cinco profesionales entre foto y video en una misma habitación. Es cuestión de tiempo y en tan sólo unos minutos se adaptan rápido y comenzamos una convivencia de más de diez horas entre fotógrafo y «modelos».
Vejer y Jerez, dos lugares y un sólo motivo
Es por ello que la preboda es un valor añadido. Además de tener un recuerdo único, con ropa informal, un paseo en pareja con fotos naturales, también es una forma de «partir el hielo» ante la cámara y crear una conexión con nosotros, aprendiendo a interactuar para tomar las imágenes lo más natural posible.
Vejer de la Frontera y sus rincones, fue el lugar escogido para dar una paseo de tres. Alberto, Rocío y la pequeña Emma recorrieron las calles del blanquecino pueblo en busca de miradas, sonrisas y un recuerdo para toda la vida. La pequeña saltó, corrió y sobre todo sonrió, regalándonos preciosas estampas con sus padres a pocas semanas de que llegara el día en que acompañaría a sus padres al altar, llevando entre sus manos los preciados anillos.
Un sin fin de detalles entre bodegas de Jerez con olor a vino
Y llegó el día B, cuando amaneció, nadie apostaría que tendríamos el sol asomando por el campanario de San Miguel a la llegada de Rocío. Tan sólo unas horas antes habíamos tenido que tirar del paraguas para trasladarnos desde la peluquería a la casa, la lluvia arreciaba con fuerza y los claros en el cielo estaban ausentes, todo estaba gris y cerrado.
Las bodas se diferencian unas de otras en los detalles. Tematizar un evento buscando algo en común de la pareja, de su forma de ser o de su historia, la hacen especial y le dan un toque único y original. Sólo bastó adentrarnos unos metros en las bodegas Williams & Humberts, para darnos cuenta de que los detalles importaban y que los novios habían cuidado hasta el más mínimo para hacer de su gran día, una experiencia única para todos sus invitados.
El olor a vino fue el primer impacto para los invitados, sobre todo para los que venían de fuera, ¡huele a Jerez!, dijo uno de ellos. Para nosotros quizás, es asiduo la celebración de los enlaces en las bodegas, pero para los que nos visitan, es una bonita experiencia comer entre las interminables botas y con ese olor tan característico.
Los Playmobil tomarían todo el protagonismo de la imagen corporativa de Alberto y Rocío, desde el mesero hasta un original photocall con las botas de la bodega, desde la invitación hasta la minuta, la cartelería de los aseos o el buffet de chuches, todo con divertidos diseños y mensajes dando forma y personalidad al evento.
La fiesta estaba montada, sólo había que disfrutar y así lo hicieron. Desde la recepción Alberto y Rocío supieron aprovechar cada minuto, saludando y tomándose fotografías con amigos y familiares, con los que viven lejos y los que viven cerca, risas e incluso algunos bailes para hacer de esta jornada, un día que a buen seguro no olvidarán jamás.
Pareja, gracias por todo. Vuestro trato fue exquisito. Disfrutamos con vosotros haciéndonos partícipes de un día mágico. Familia, disfrutad de la pequeña, sed felices…
A+A. Boda en Salón del Reino y Botanic Gardens. Gibraltar
A mi me gusta repetirlo, siempre que podáis, vestiros en hoteles. Los previos son muy diferentes cuando se desarrollan en la habitación de un hotel. Más tranquilidad, más luz, más comodidad y a veces, unas vistas increibles. Todo estas ventajas harán que las imágenes tomadas sean mucho más espectaculares. En la mayoría de las ocasiones, los novios tienen reservada una habitación de hotel para pasar su primer noche de casados, ¿por qué no la aprovechamos un poco más?
El día comenzó en el hotel Asur Campo de Gibraltar
En esta ocasión, la pareja vivió sus previos a escasos metros uno del otro, tan solo un largo pasillo separaba una habitación de otra, unos nervios de otros, una escena de la otra. Fue desde el hotel Asur, desde sus balcones, teníamos unas vistas privilegiadas de «la roca», desde allí comenzó el gran día de Andrew y Ana.
Atravesamos la frontera y llegamos al interior de Gibraltar, justamente al Salón del Reino, donde los invitados se iban colocando aguardando el comienzo de la ceremonia. Emotiva y sincera de la mano del padre de Ana, que eligió unos textos muy cercanos intercalando tintes de humor.
Una celebración muy divertida en el jardín botánico
La sesión de pareja sería de mucha altura y para ello comenzamos a subir en busca de las mejores vistas de la bahía de Algeciras. Tras la sesión, bajamos hasta llegar a «The Alameda, Botanic Gardens», el lugar elegido para la celebración, un precioso jardín botánico entre arboles centenarios. En su interior, albergaba el Open Air Theatre, sitio elegido para un almuerzo de lo más divertido.
Juegos, sorpresas y una buena comida, ingredientes perfectos para pasar una magnífica velada. Como colofón final, una animada y participativa fiesta para festejar la unión de la pareja. Todo salió como esperaban, sin duda, un día que no olvidarán jamás.
Pareja, gracias por vuestra confianza. Tenéis a vuestro alrededor mucha gente que os quiere y mucho. Os deseamos todo lo mejor en esta nueva etapa de vuestras vidas. Sed muy felices… ¡Un abrazo!
C+V. Boda en escuela de San José, Jerez
Es otra forma de vivir una boda, es otra forma de estar cerca de ellos, quizás más cerca que los demás pero a la vez distante, por aquello de la responsabilidad. Pero no importa, me gusta, y quizás me costaría sentarme como uno más en una banca, es más, no recuerdo la última vez que lo hice. Se ve todo de otra forma, es algo como más activo y más implicado que los demás, te conviertes en confidente de sus secretos y sorpresas mejor guardadas.
La libertad de ir como segundo fotógrafo a una boda
Mi compromiso con otra pareja no me dejaría disfrutar por completo de este día, por ello, las horas que estuviera tenía claro que las iba a vivir intensamente y porqué no, con mi cámara. Bajo la batuta de Jorge Bernal, me permitió y me puse a sus órdenes para dividir y compartir las tareas de un día grande como la boda de Chiqui y Vero.
Junto al campanario de la iglesia de San Miguel comenzaba la jornada. Esta vez sería especial y los testigos de la boda se daban cita junto al novio. Catavinos y un buen vino, herramientas necesarias para un brindis por la pareja, por su felicidad para siempre. No habría coche, el traslado sería andando hasta la calle Porvera, allí esperaba la Virgen de la Estrella presidiendo una capilla de San José que desplegaba sus mejores galas.
Al final de la ceremonia pasillo de sables por sus compañeros de la policía
Una participativa ceremonia cuidada hasta el último detalle, nos dejó ver momentos emotivos, risas y lágrimas que terminaron con el arroz al aire entre un pasillo de sables. El museo del enganche acogería la gran fiesta pero antes, el recreo de las cadenas y su palacio serviría de escenario para las fotografías de pareja.
Amigos, fue un placer formar parte de vuestro gran día y guardar para siempre instantes que, sin duda, nunca olvidaréis. Ahora comenzáis una nueva etapa, ahora y siempre toca ser felices y que nosotros lo veamos de cerca…
P+A. Boda en la playa chiringuito Fashion Portil, Huelva
Recuerdo aquellos inicios hace ya algunos años, cuando no se nos escapaban ningún congreso de fotografía. A Madrid o a Málaga, al Foro de Fotógrafos o a BodaF, siempre buscando algo nuevo, inspiración, marketing y un sin fin de elementos y experiencias que te hacían volver como una verdadera moto, deseando poner en práctica todas y cada una de las anotaciones del cuaderno.
Boda en la playa, en un chiringuito de Huelva
Junto con los consejos, los ponentes venían cargados con sus mejores trabajos, muchos de ellos, con ceremonias en impresionantes lugares. Bosques, hoteles y playas… ¡Playas!, como molaría hacer una boda en la playa. Desde aquellos años, han sido varias las peticiones que recibimos al email, pero siempre tuvimos la fecha ocupada, mala suerte…
Un día, una llamada, era Arancha, una chica de Sevilla que nos contaba que se casaba en un chiringuito, nos contaba que ella decía que si alguna vez se casaba, tenía que ser con los pies llenos de arena y escuchando las olas del mar. La fecha cuadró, aceptaron y allá que fuimos.
Los previos de la boda en el hotel Golf Nuevo Portil
La mañana fue de lluvia, pero las predicciones no fallaron y poco a poco, a medida que avanzaba la tarde, las nubes se fueron disipando hasta dejarnos ver el sol, que salió para esconderse. En una habitación del hotel Golf Nuevo Portil Pablo, en otra Arancha, tan sólo unos metros separaban el uno del otro, la pequeña África con su mami, su ‘mamitis’ no la separaba de ella ni un sólo momento.
Con una novia diseñadora no podíamos esperar menos y poco a poco fuimos descubriendo todos los originales detalles que nos tenía preparado. Desde la invitación, una tableta de chocolate con el envoltorio personalizado a un libro de firmas con discos de vinilo y tinta blanca; desde un enorme photocall hasta un personalizado periódico con todas las noticias de la pareja; desde unas divertidas chapas con frases hasta unos farolillos que fueron ascendiendo para iluminar el cielo onubense.
El chiringuito Fashion Portil, fantástico escenario para celebrar la fiesta
Bonitas palabras en una ceremonia muy participativa como antesala a la fiesta, con cena y baile en el mismo chiringuito Fashion Beach Portil, donde nos trataron de maravilla y pudimos disfrutar, entre otros manjares, de chanquetes con pimientos y huevos fritos, ¿quién dijo que huevos fritos en una boda era imposible? ¡Mmmm… riquísimo!.
La fiesta duró hasta altas horas de la madrugada, pero nosotros nos retiramos, al día siguiente teníamos la segunda parte, los trajes de nuevo y al barco, cruzamos la ría en busca de las playas vírgenes de «La Flecha» de El Rompido para la postboda. Chicos, gracias por todo. Una boda preciosa llena de detalles con buen gusto. Fue un placer formar parte de vuestro gran día. Sed felices.
J+E. Preboda en río Majaceite
Hacía años que no volvía a ese lugar. Fue en la época colegial, de niño, con la clase. Un clásico aquella excursión, mochila en ristre, dos bocadillos preparados por tu madre con todo el cariño, tu gorra y cantimplora, que había que hidratarse. Desde El Bosque caminábamos río arriba, buscando los senderos, encontrado insectos o saltando de roca en roca hasta llegar a Benamahoma, allí te esperaba de nuevo el autobús que te llevaría de vuelta al cole, esas excursiones que nunca se olvidan.
La ruta del río Majaceite, de Benamahoma a El Bosque
Esta vez, lo hicimos al revés. Iniciamos nuestra ruta en Benamahoma y comenzamos a descender entre arbustos y senderos. El sol se colaba tímidamente entre las ramas de los árboles mientras íbamos hablando de sus inicios, de su boda y de todo lo que han preparado para su gran día. Subimos entre rocas, caminamos a través de troncos y esquivamos arbustos hasta que llegamos a la cascada y sin pensarlo, nos metimos en el río hasta la cintura, un beso de película en un entorno precioso, ¿el resultado?, una fotografía para la posteridad.
Su gran día ya llega, han preparado todo con mucho cariño y nos han elegido para que tomemos los recuerdo de uno de los días más bonitos de sus vidas. Esperamos impacientes vivir de cerca, la aventura del día de su boda. Chicos, disfrutad, no dejéis escapar un sólo minuto…
Boda en Linares (Jaén). Iglesia Linarejos y complejo Juleca
El calor seco de Jaén también estuvo invitado.
Los sueños pueden hacerse realidad. En la vida hay que proponerse metas, motivarse para conseguirlo y poner todo de tu parte para llegar a ello. No hay cosas inalcanzable, si otros pudieron, tu también puedes, ¿porqué no?.
El día de tu boda, además de significar un paso más en tu vida, es un día perfecto para juntar a toda tu familia, la de siempre y la nueva, los amigos y los más allegados. Nunca más tendrás tantos seres queridos juntos, en ningún otro evento como en el día de tu boda. Un día perfecto para, porqué no, cumplir algunos de tus sueños, porque los sueños se cumplen, sino que se lo pregunten a Rocío…
Una boda en Jaén llena de sorpresas
Fue un día de calor, las altas temperaturas con las que nos acogía Jaén nos dejaba sin aliento, un calor seco muy distinto al de Cádiz. Después de una mañana de paseo por la ciudad, comenzamos la jornada en una casa que ya conocíamos. Todo estaba preparado. La llegada del ramo, la abuela más divertida de todo Linares y una preciosa perrita, una más de la familia, que no se le escapaba ni un detalle observando todo desde el terrazo.
La música presente desde el Santuario de Linarejos hasta el complejo Juleca
Corriendo hacia el santuario de Nuestra Señora de Linarejos para preparar todo antes de la llegada de Iván, que puntualmente desembarcaba a su cita. En el interior del templo, los cantos de primas y amigos amenizarían una comprometida ceremonia. Arroz, petalos y purpurina, esto último se pegó a la piel de todos los presentes y lo llevamos con nosotros el resto de la boda.
Un paseo por unas antiguas fábricas antes de llegar al complejo Juleca, salón restaurante con un hotel adjunto, que nos permitía descansar a tan sólo unos metros del salón. Allí sería la celebración, una gran fiesta donde sucederían momentos que la pareja no olvidarían jamás.
¡Qué suene la música!, un paréntesis en los aperitivos mientras sonaba las primeras notas de una bonita canción… ¿Qué ocurre?, tan sólo hubo que esperar unos segundo para ver entre la multitud, un caballo acercándose hacia nosotros. Podría ser un momento más de un evento, pero no, aquel momento significaba algo más, era un anhelo, un sueño de una novia que estaba palpando entre sus dedos. Tan sólo un par de días de ensayos, bastaron para montar un precioso espectáculo dejando boquiabiertos a todos los asistentes. Móviles a grabar, caras de asombro y alguna que otra lagrimilla al ver como Rocío, se desenvolvía como pez en el agua ante el animal al son de la música.
Detalles y agradecimientos, desde el corazón a sus invitados
Y si una boda es un buen día para cumplir uno de tus sueños, también es un buen día tener un gesto de agradecimiento a tus invitados especiales y hacerlos más especiales todavía. A las amigas, a las compañeras de trabajo, a las solteras, nadie se libró de un bonito gesto o de un bonito detalle. La pareja prepararon con mimo, cada uno de los agradecimientos que del corazón iban saliendo. Apenas tuvimos tiempo para comer, había que estar atento a un banquete lleno de sorpresas y fiesta, mucha fiesta de la mano de un saxofonista y como no, la mesa «desconcierto», que venían a darlo todo desde el primer momento.
Baile nupcial, cartas de agradecimiento, photocall, gorros locos… Un sin fin de emociones y vivencias no apto para invitados aburridos. Cansados pero contentos por el trabajo bien hecho, nos trasladamos tan sólo unos metros en busca de nuestra habitación. Ellos, mientras, agotaban los últimos minutos de fiesta, una fiesta que, sin duda, no olvidarán jamás y nosotros le ayudaremos a recordarla…
Pareja, gracias por todo. Fue un placer forma parte una vez más de los grandes eventos de vuestra familia. Nos habéis hecho partícipes de dos de los días más bonitos que una madre y un padre pueden contar de sus hijas. Dejaremos un trabajo hecho para disfrute de todos y generaciones venideras, todo un honor. Se merecéis lo mejor, sed muy felices…
Y los anillos que no venían…
Ah, se me olvidaba, los anillos tienen una bonita historia detrás. Así, de golpe, llama la atención su diseño, que es, nada más y nada menos, que la gráfica de un electrocardiograma realizado a la perrita de los novios, ¿original eh?
Estuvieron en la boda por suerte, por mucha suerte y es que venían de Madrid. La mensajería que traía el paquete tenía que hacer la entrega el día antes de la boda, pero un mal entendido dejó el paquete sin entregar, sábado por la mañana, a unas horas del «sí quiero» y sin anillos…
La solución vino a través de Facebook, un mensaje y compartir, entre familiares, entre invitados y entre todo el que quiso colaborar por la causa, que no era otra que dar con alguna persona de la mensajería.
El final fue feliz. Fuera de su jornada laboral, un trabajador de la agencia de transporte vio el mensaje y se puso en contacto con la novia, abriendo especialmente la oficina para buscar entre las cajas, aquella que traía este símbolo que tanto significa, llegando a tiempo a las manos del Sacerdote…