Es importante hacerlo bien. Darlo todo en cada una de las bodas es una obligación, no sólo por la pareja que te contrató, sino porque nunca sabes quien te está viendo y si hay junto a ti un futuro cliente.

Cruzar Andalucía desde Occidente a Oriente en busca de la última provincia. Era la primera vez que pisábamos Almería y llegamos hasta un pueblo de campesinos cerquita de El Ejido, Berja. Nos gusta ir con tiempo e hicimos noche en uno de los dos hoteles de la población.

Tras casi cinco horas de camino, el hambre asomaba y nos sentamos en el famoso Cahete, allí probamos las exquisiteces de un bar de los años sesenta con cocina casera y cerveza de litro, ¡espectacular!.

La Virgen de la Gádor presidía el altar de la parroquia

Amanecía nublado pero teníamos la certeza de que el tiempo no se entrometería en el gran día de Javier y Carmen. Recorridos por las casas y la peluquería captando los nervios de los previos antes de llegar la parroquia de La Anunciación. La iglesia estaba distinta, estaba especial teniendo la Virgen en el altar, tan sólo quedaban unos días para volver a su ermita pero antes iba a presidir la ceremonia.

Miradas de complicidad, abrazos y alguna que otra lágrima, momentos emotivos que contrastaban con lo que estaba por llegar, la gran fiesta. Un juego musical entre plato y plato sacó lo mejor de cada uno, dejándonos instantáneas que los novios nunca olvidarán. Ya solo quedaba bailar y bailar, y así lo hicieron…

Chicos, gracias por vuestra confianza. Compartimos algunos momentos de vuestro gran día. Muy pronto más, mucho más. ¡Sed felices!

  

     

 

Sería el sueño de más de una pareja. Seguro que algunas de las ciudades a las que habéis viajado podría ser el elegido y ansiado escenario de vuestra boda. Seguro que habéis pensado en la boda de vuestros sueños en un lugar paradisiaco o simplemente fuera de lo común para dar el ‘si quiero’ a tu pareja. Pues la boda que hoy os traemos, se fraguó de esta manera.

¿Y si trasladas a 30 invitados a miles de kilómetros de tu ciudad para celebrar tu boda?

Resulta que Marco y Sarah, una pareja alemana, vienen a Jerez a pasar unos días visitando las bodegas, los caballos y como no, el vino de la tierra. Un trío de sensaciones que los deja enamorados de la ciudad y decidan elegirla para su gran día.

Manos a la obra y desde norte de Reino Unido, lugar actual de residencia, comienzan a organizar su boda. Contactan con nosotros para que seamos sus fotógrafos, las bodegas González Byass el lugar para la celebración y lo más complicado, la iglesia, que en este caso sería San Miguel la elegida.

Una ceremonia en San Miguel con un sacerdote oficiándola en aleman

Pero no sólo queda ahí la cosa, consiguen traer un sacerdote que habla alemán, muy simpático por cierto, como los treinta invitados que aterrizan en la ciudad con ganas de fiestas y preparados para vivir una aventura a miles de kilómetros de sus casas.

La boda se tornaba diferente en todos los sentidos, sino que se lo pregunten al taxista que llegó al hotel y trasladó a la novia a la ceremonia “esto nunca me había pasado”, decía. Ya dentro de San Miguel, la voz y el piano de Judith Balao amenizaron una ceremonia muy participativa, donde el sacerdote invitó a subir a amigos y familiares varias veces al altar de la parroquia.

Un bonito coche de caballo recogió a los novios en San Miguel para hacer un tour por Jerez

Sonaban las herraduras de los caballos contra el asfalto que se acercaban poco a poco tirando de un precioso carro. Arriba y a pasear por las calles de la ciudad hasta desembocar en la bodega de Los Reyes, un rincón privilegiado de las bodegas González Byass, donde el catering La Buganvilia había preparado una única mesa para degustar una cena maridaje exquisita.

Chicos, gracias por vuestra confianza. Que seáis muy felices en esta nueva etapa y recordáis por siempre vuestro precioso día en Jerez.